El niño y la muerte.
Resumen
Existe la creencia de que el niño no puede comprender el hecho de la muerte. Pero esto, ciertamente, no es verdad. La falta de introspección y la propia individualidad en desarrollo hacen que la muerte no tenga para el niño el mismo sentido angustioso y cruel que para el adulto. Para el niño estar muerto significa prácaticamente lo mismo que estar lejos. Los aspectos de separación y abandono que este hecho dispone se analizan en el presente trabajo desde el punto de vista conceptual, sociocultural, cronológico y psicodinámico.
Palabras clave
Muerte, niño, duelo
Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría.
EISSN: 2340 2733 (Versión digital)
ISSN: 0211 5735 (Versión impresa)
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