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Avatar. La consolidación del juego de video y el fin del cine como factura
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Manuel Gárate

Avatar. La consolidación del juego de video y el fin del cine como factura

De James Cameron, Estados Unidos, 2009, 162 min.
[02/02/2010]

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Texte intégral

1La experiencia de ver cine en un país distinto del propio y el mismo día del estreno de una película, puede llevar a ciertos engaños. La batería promocional y publicitaria genera expectativas enormes, especialmente cuando se trata de filmes con presupuestos millonarios y cuando cierta prensa ya habla de un antes y un después den la forma de hacer cine. Cuesta hacer una crítica de un producto que se parece poco a una película tradicional, y cuyo guión y secuencias hacen constantemente referencia a otros soportes audiovisuales, donde los actores son versiones alteradas de sus originales y donde el medioamiente recreado en 3D es el verdadero protagonista. Y sin embargo, la experiencia resulta notable, aunque produce el mismo efecto adictivo de un viaje en montaña rusa. La primera vez es impresionante, pero la siguiente jamás logra el mismo efecto y por ello siempre se busca una atracción más espectacular.

2Efectivamente Avatar, de James Cameron, es el resultado y la consecución de los últimos 35 años de desarrollo de las tecnologías audiovisuales inauguradas con 2001 Odisea del Espacio y posteriormente con la saga de la Guerra de las Galaxias. A esto se suma la consolidación del mercado de los video juegos como un producto derivado, y ahora incluso central de la industria audiovisual, especialmente en los Estados Unidos, donde ya no es posible pensar en un éxito masivo de audiencia que no incorpore este elemento, además de una cobertura en Internet no pocas veces invasiva. El cine se parece cada vez más al video juego y paradogicamente los video juegos incorporan cada vez más animaciones y secuencias del cine.

3La pantalla grande se ha desplazado a los hogares con los nuevos televisores de pantalla gigante y alta resolución. El cine como experiencia colectiva entre desconocidos que compran un billete para apreciar una película parece ir desapareciendo. Sin embargo, la industria busca la sobrevivencia de este espacio por medio del formato 3D, que también busca la inmersión del inviduo en la dinámica del juego y del movimiento. La propia fotografía y el montaje dejan de tener sentido ante la construcción digital de espacios virtuales que no conocen los límites ni las restricciones del espacio y la luz real. La propia confesión de los actores trabajando ante pantallas azules (pronto tampoco serán necesarios, pues será suplantados por sus avatares virtuales que no envejecen ni se enfermen), sin escenografía, sin vestuario, incluso sin lo que tradicionalmente se entiende por iluminación da cuenta claramente de un cambio fundamental en la industria casi cuando se cumplen 100 años de su creación.

4El cine como factura, hecho y actuado por humanos seguramente no morirá, pero se parecerá mucho más a la fotografía que aún se hace con película química y con un sentido esencialmente artístico. Este reflexión no es reflejo de una mirada nostálgica ni pesimista, ni menos de un llamado a un purismo que nunca ha podido frenar los cambios tecnológicos. Por el contrario, se trata de una constatación, vivida personalmente sentado en una butaca  frente a un espectáculo que resulta seductor, pero que difícilmente podría definir como cine.

5Si la futurogía es la disciplina donde los historiadores solemos aventurarnos con menor éxito, al menos me puedo permitir un desliz. No es necesariamente negativa la salida de los grandes estudios del cirtcuito del cine de factura. Su orientación hacia las experiencias audiovisuales inmersivas dejará espacio libre al viejo cine que si bien carecerá de presupuestos millonarios, se abrirá con más libertad a la creatividad, como bien los demuestran las decenas de películas latinoamericas que triunfan en los festivales internacionales y cuyos costos son irrisorios al compararlos con una mole como Avatar.

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Référence électronique

Manuel Gárate, « Avatar. La consolidación del juego de video y el fin del cine como factura », Nuevo Mundo Mundos Nuevos [En ligne], Images en mouvement, 2010, mis en ligne le 02 février 2010, consulté le 07 mars 2014. URL : http://nuevomundo.revues.org/58981 ; DOI : 10.4000/nuevomundo.58981

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Auteur

Manuel Gárate

EHESS, Paris, manuelgarate[at]hotmail[point]com

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