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Revista chilena de nutrición - ANÁLISIS DEL CASO DE CHILE EN EL INFORME FAO: ESTADO SOBRE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN EL MUNDO, 2004

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Revista chilena de nutrición

versión On-line ISSN 0717-7518

Rev. chil. nutr. v.32 n.3 Santiago dic. 2005

http://dx.doi.org/10.4067/S0717-75182005000300012 

Rev Chil Nutr Vol. 32, Nº3, Diciembre 2005

ANÁLISIS DEL CASO DE CHILE EN EL INFORME FAO: ESTADO SOBRE LA INSEGURIDAD ALIMENTARIA EN EL MUNDO, 2004

ANALYSIS OF THE CHILEAN CASE IN THE FAO REPORT: STATE OF FOOD INSECURITY IN THE WORLD, 2004

 

Ricardo Uauy D., Maria-Teresa Oyarzún M.


Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA), Universidad de Chile.


ABSTRACT


At the World Food Conference (WFC) in 1996, 186 chief of states made the compromise to reduce by 50% the amount of people that suffer undernourishment in the world by the year 2015. In order to monitor the accomplishment of this goal, FAO published since 1999 «The State of Food Insecurity in the World», a Report that estimates yearly the amount of undernourished people, based on a methodology applied with comparative purposes to all countries without exception. The value obtained is an estimation and does not pretend to replace the direct measurement of food consumption obtained from population surveys or analysis of nutritional status of the country population based on anthropometrical measurements. In the case of Chile, using this methodology, SOFI 2004 Report states that the proportion of undernourished population amounts to 4% of the total population or 600.000 people. This figure requires complementary analysis since the country has current information representative from its population, based on socio-economical, health and nutritional status indicators. As a consequence the analysis of these national data indicates that de estimation of undernourished people is comparable with the number of indigent population, who evidently are at risk of food insecurity. However, nutritional status of the population indicates high prevalence of overweight and obesity in all age groups. Undernourishment in Chile is more related to an unhealthy diet from the stand point of quality (nutrient adequacy) and not quantity (energy intake). The first Chilean National Health Survey (NHS 2003) showed that Chile presents mainly a nutrition related burden of chronic diseases. The prevalence of overweight and obesity in the adult population is highest in the groups that experienced early undernutrition, as evidenced by their low height. We suggest that food and nutrition policies be re-examined, in order to better respond to present challenges and to contribute to the solution of pending nutritional problems.


Key words: Undernourished, FAO, food insecurity, Chile

Este trabajo fue recibido el 17 de Agosto de 2005 y aceptado para ser publicado el 30 de Noviembre de 2005.


 

INTRODUCCIÓN


En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) celebrada en Roma en 1996 los jefes de estado y de gobierno de 186 países se comprometieron a implementar un plan de acción para erradicar el hambre en el mundo (1). La meta acordada por los países firmantes fue reducir al 50% la cantidad de personas que padecen subnutrición en el mundo para el año 2015; es decir, bajar de 800 a 400 millones como mínimo en los países en desarrollo, y a 17 millones como mínimo, en los países en transición y desarrollados (2). Con el propósito de monitorear el estado de avance hacia la meta de la CMA del 96, la FAO publica anualmente, desde el año 1999 el informe «El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo», también conocido como SOFI de acuerdo a su sigla en inglés (State of Food Insecurity), dando a conocer la estimación del número de subnutridos en cada uno de los países firmantes. El presente artículo tiene el propósito de analizar el resultado para Chile de la estimación del número de personas subnutridas en SOFI 2004 y de interpretar como tal aseveración se relaciona al estado nutricional de la población chilena. Este último se analiza en base a información nacional actualizada y representativa, lo cual permite un análisis complementario de la inseguridad alimentaria en este país.

Estimación FAO del número de personas «subnutridas»


El informe FAO «El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo» presenta año a año la estimación
del número de personas subnutridas en todos los países. Por definición esta cifra de subnutridos representa una estimación del número de personas de cada país cuya ingesta calórica promedio es inferior al mínimo necesario para el adecuado funcionamiento de su organismo y para la realización de un mínimo de actividad física, con fines de productividad económica y de interacción social (2,3). Este valor numérico se obtiene a partir de información proporcionada por cada país, en base a parámetros locales como, la cantidad media de alimentos disponibles por persona, el nivel de desigualdad de ingreso que define el acceso a los alimentos por parte de los más pobres, y el mínimo de calorías diarias que necesita en promedio una persona (3). Esta metodología es aplicada con propósitos comparativos a todos los países sin excepción, y permite una primera aproximación del problema alimentario/nutricional de un país. De este modo, la cifra que se deriva de este modelo es una estimación amplia, y no pretende reemplazar la medición directa del consumo de alimentos provenientes de encuestas poblacionales, o la medición del estado nutricional de los habitantes de un país a partir de medidas antropométricas. En consecuencia, la estimación del número de personas subnutridas no debe interpretarse como sinónimo el número de personas desnutridas.


Interpretación del número de personas subnutridas en Chile en Informe SOFI 2004


En el caso de Chile, al usar la metodología FAO para estimar el número de personas subnutridas, y basados en cifras 2000-2002, que es al fuente de los cálculos del Informe SOFI 2004, éste último indica que la proporción de personas subnutridas alcanza un 4% de la población total, es decir, 600.000 personas. Sin embargo, esta cifra amerita un análisis complementario en virtud de que en Chile existe información actualizada y representativa de su población, basada en indicadores socioeconómicos, de salud y de estado nutricional. A continuación se resume y analiza lo más relevante de la información complementaria disponible, que permite realizar una descripción objetiva del estado nutricional de las personas en este país.

Indicadores de inseguridad alimentaria (cifras MIDEPLAN 2003)


De acuerdo a los parámetros usados en la estimación FAO de subnutrición, el resultado obtenido se aproxima a un indicador de deprivación alimentaria, por lo cual se postula que su valor es comparable con la cifra de indigencia recolectada por la Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (CASEN) (Figura 1). En
efecto, los resultados más recientes de medición del estado socioeconómico de la población chilena, señalan que en el año 2003 la proporción de indigencia a nivel nacional alcanza un 4,7% (equivalente a 728.100 personas) (4). Tal examen permite constatar que los indigentes son aquellos que conforman hogares cuyo ingreso familiar no les permite satisfacer las necesidades mínimas de alimentación, representadas por el costo de una canasta básica mensual, la que por persona tiene un valor de ch$ 21.856 (aprox. US$ 38) (4,5). Esto significa, que dicho hogar dispone al día de menos de ch$ 729 (aprox. US$ 1,3) por persona para alimentación, cantidad que en Chile es claramente insuficiente aun gastando todo el ingreso en ella. Consecuentemente, esta situación aumenta el riesgo de inseguridad alimentaria de este grupo, con efectos para su salud y nutrición, tales como mayor riesgo de talla baja, anemia y de enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición [(ECRN): obesidad, diabetes, hipertensión y alteraciones en los lípidos y colesterol sanguíneo]. Asimismo, datos de la Encuesta Nacional de Salud (ENS) 2003 publicados el 2004, primera ENS representativa de la población nacional mayor de 17 años, proporciona cifras objetivas que muestran que más de la mitad de la población chilena adulta tiene riesgo cardiovascular alto o muy alto, con además altas tasas de hipertensión, sobrepeso y obesidad, dislipidemias y tabaquismo (6). Específicamente, en el caso del cálculo del estado nutricional derivado de esta encuesta, se observa en la figura 2, que en los más pobres, tanto hombres como mujeres, el Índice de Masa Corporal (IMC) promedio muestra un importante nivel de sobrepeso y obesidad.



En cuanto a indicadores del estado nutricional de los grupos más vulnerables, en Chile existe un monitoreo de amplia cobertura a través de las mediciones antropométricas que se realizan a las personas beneficiarias de programas de alimentación complementaria focalizados en los grupos socioeconómicos más desfavorecidos, como son las mujeres embarazadas y los niños pre-escolares que se controlan en los servicios de atención primaria en salud, y los escolares que asisten a las escuelas públicas. En consecuencia, la información disponible de fuentes nacionales permite precisar lo siguiente:


• Medición de peso para la edad y talla para la edad en niños menores de 6 años (cifras MINSAL, 2002). Mediciones del indicador peso y talla para la edad del año 2002 (según Referencia NCHS/OMS 1997) en niños menores de 6 años controlados por los Servicios de Salud a nivel nacional indican que a partir del año 1990, el bajo peso (Figura 3); y a partir del año 1995 la baja talla (Figura 4) ya no son un problema de salud pública en Chile (7).


• Medición de peso para la edad y talla para la edad en niños de 1º básico de escuelas municipalizadas y particulares subvencionadas (cifras JUNAEB 2003). Mediciones del indicador peso y talla para la edad del año 2003 (según Referencia NCHS/OMS
1997) en niños escolares de 1º básico de escuelas municipalizadas y particulares subvencionadas, indican que en este grupo, el bajo peso o la baja talla tampoco representan un problema de salud pública. Sin embargo, existen regiones del país que presentan comunas con cifras de bajo peso (Figura 5) y baja talla (Figura 6) mayores que lo normal (8). Lo anterior es importante al considerar las metas de equidad a nivel nacional.









• Medición de Índice de Masa Corporal [IMC] en población adulta (cifras ENS-2003). La Encuesta Nacional de Salud (6), que presenta datos representativos de toda población adulta mayor de 17 años, revela que sólo un 0.6% de los hombres y un 1.1% de las mujeres están enflaquecidos [IMC< 18.5] (Figura 7). El total de adultos mayores de 17 años en Chile es cercano a los diez millones, estimándose el total de adultos subnutridos en 85.000 personas.


• Medición de talla en población adulta (cifras ENS-2003). En la actualidad en Chile existe un grupo importante de hombres y mujeres que muestran evidencia de desnutrición durante etapas más tempranas del curso vital (Figura 8) (6). Integrando los datos de talla baja, se puede estimar que cerca de
3.000.000 de adultos no lograron alcanzar una talla de acuerdo a su potencial de crecimiento en la niñez, debido en gran parte a la subnutrición temprana. En la actualidad, las consecuencias para este grupo son el mayor riesgo de enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición (obesidad, diabetes, hipertensión e infarto al miocardio) (9).


• Medición de Índice de Masa Corporal [IMC] en adultos mayores (cifras MINSAL 2003). Entre los beneficiarios del Programa de Alimentación Complementaria del adulto mayor, administrado por los Servicios de Salud Pública (10), hay un 9.3% de hombres y un 8.6% de mujeres enflaquecidos [IMC< 23.0] con consecuencias importantes para su salud (Figura 9). El total de adultos mayores en Chile excede un millón y medio. Por lo tanto, la estimación del total de subnutridos adultos mayores es de 135.000.

Discusión


La metodología FAO usada medir el número de personas subnutridas permite comparar ampliamente el estado de este parámetro en todos los países que firmaron el compromiso del la CMA 1996. Sin embargo, en el caso de Chile la cifra de subnutridos se acerca a la cifra de indigentes, pero no puede interpretarse como el número de personas con hambre, desnutridas o con ingesta
calórica insuficiente. Lo anterior se fundamenta en el hecho de que en este país se cuenta con datos representativos de la población que miden su estado nutricional en base a medidas antropométricas, los que indican una situación opuesta con altos índices de sobrepeso y obesidad en todos los grupos etéreos. Esta situación hace evidente que la experiencia chilena, sugiere una revisión de la metodología FAO para medir el hambre, al menos en la región de América Latina, donde los demás países de la región también muestran evidencias de un creciente aumento del sobrepeso y obesidad en sus poblaciones. Por otra parte, en el caso de Chile sería de gran utilidad ampliar la información sobre estado nutricional de la población existente, complementando los datos antropométricos con información representativa de la ingesta de alimentos.


Profundizando en el análisis de la existencia de subnutridos/indigentes en Chile, el cuadro que emerge es que, si bien se ha logrado erradicar la desnutrición en los niños mediante programas de alimentación dirigidos a la población vulnerable, el país aun presenta evidencias de problemas nutricionales importantes. Aunque los indicadores antropométricos indican que la mayor parte de la población de niños tiene un estado nutricional normal, el país aun presenta evidencia de problemas alimentario-nutricionales de cierta cuantía. Las familias más pobres tienen una alimentación poco saludable y un grupo significativo de adultos mayores tiene evidencia de desnutrición. Por otra parte, las cifras de personas adultas que han sufrido las consecuencias de la subnutrición en etapas tempranas de sus vidas son de alrededor de tres millones de habitantes, esto se manifiesta en el presente en un mayor riesgo por parte de estas personas de desarrollar enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición, tales como obesidad, diabetes, hipertensión e infarto al miocardio.


En resumen la evidencia muestra que en Chile la subnutrición está estrechamente relacionada a una dieta inadecuada desde el punto de vista de su calidad (adecuación de micronutrientes) y no de su cantidad (aporte energético). De lo anterior y de los datos que emergen de la ENS-2003 y de la última CASEN, se concluye que Chile tiene aún importantes desafíos para lograr seguridad alimentaria para toda su población. Esto requiere de una adecuada disponibilidad económica para acceder a una alimentación saludable y que prevalezcan hábitos de consumo alimentario nutricional compatibles con una salud óptima a través de la vida.


En el caso de Chile, el país ha progresado en el combate de la subnutrición o hambre y los datos así lo demuestran. Hoy el problema nutricional tiene como mayor manifestación la carga de enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición y la subnutrición del pasado; esto queda en evidencia al observar la baja talla actual de los adultos chilenos. Más aun, si Chile pretende dar igualdad de oportunidades para todos sus ciudadanos, debe poner como meta no solo lograr cifras promedio satisfactorias, sino mejorar la situación de los que están en condiciones más desmedradas.


El propósito de este análisis a nivel nacional, es que sirva para promover un diálogo tendiente a generar una respuesta país a los desafíos pendientes, como son el mayor acceso y promoción del consumo de alimentos saludables por parte de toda la población. A lo anterior se relaciona directamente el mejoramiento de los índices del estado nutricional de la población chilena y consecuentemente el estado de salud de su población. Para apoyar este objetivo se requiere examinar las políticas alimentario-nutricionales y promover la constante revisión de los programas de alimentación complementaria y de alimentación escolar en las escuelas públicas, para realizar oportunamente las modificaciones necesarias. Este es un espacio de intervención muy importante, al influir directamente en la alimentación de los sectores menos favorecidos económicamente y como potencial factor de hábitos alimentarios saludables de la población adulta del futuro.

Resumen


En la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) del año 1996, los jefes de estado de 186 países acordaron
para el año 2015, reducir al 50% la cantidad de personas que padecen subnutrición en el mundo. Con el propósito de monitorear el avance hacia el cumplimiento de esta meta, la FAO publica desde 1999 «El estado de la inseguridad alimentaria en el mundo», informe que estima año a año la cifra de personas subnutridas, en base a una metodología aplicada con propósitos comparativos a todos los países sin excepción. La cifra resultante es una estimación y no pretende reemplazar la medición directa del consumo de alimentos provenientes de encuestas poblacionales, o la medición del estado nutricional de los habitantes de un país a partir de medidas antropométricas. En el caso de Chile, al usar esta metodología, el informe SOFI 2004 indica que la proporción de personas subnutridas alcanza un 4% de la población total, es decir, 600.000 personas. Esta cifra amerita un análisis complementario en virtud de que en este país existe información actualizada y representativa de su población, basada en indicadores socioeconómicos, de salud y de estado nutricional. En consecuencia el análisis de esta información nacional, muestra que la cifra de personas subnutridas es comparable al número de personas indigentes, las que evidentemente se encuentran en riesgo de inseguridad alimentaria. Sin embargo, resultados del estado nutricional de la población demuestran elevados índices de sobrepeso y obesidad en los diferentes grupos etéreos, estando la subnutrición más asociada a una dieta inadecuada desde el punto de vista de calidad (adecuación de micronutrientes) y no de cantidad (aporte energético). La primera Encuesta Nacional en Salud (ENS 2003) indica que Chile tiene como mayor manifestación, la carga de enfermedades crónicas relacionadas con la nutrición derivadas del sobrepeso y obesidad, en una población adulta que ha estado sometida a desnutrición temprana, evidenciada por la baja talla. Sugerimos que las políticas alimentario-nutricionales revisen constantemente los programas de alimentación y nutrición dirigidos a la población más vulnerable, para asegurar que ellos respondan a la realidad actual y contribuyan a resolver los problemas nutricionales pendientes de esta población.


Términos claves: Desnutrición, subnutrición, FAO, inseguridad alimentaria, Chile

bibliografía


1. FAO, 996. Sexta Encuesta Alimentaria Mundial. FAO, Roma.


2. FAO, 1999. El estado de la inseguridad en el mundo 2004. Seguimiento de los avances en la consecución de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y de los Objetivos de desarrollo del Milenio. FAO, Roma.
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3. FAO, 2004. El estado de la inseguridad en el mundo 2004. Seguimiento de los avances en la consecución de los objetivos de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y de los Objetivos de desarrollo del Milenio. FAO, Roma.
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6. MINSAL (Ministerio de Salud, Chile), 2004. I Encuesta de Salud. Chile 2003.


7. MINSAL 2005, http://www.minsal.cl enero 2005, secciones estadísticas y estado nutricional.


8. JUNAEB (Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas) 2005, http://www.junaeb.cl enero 2005, sección Mapa Nutricional.


9. WHO 2003. Diet, Nutrition and the Prevention of Chronic Diseases. Report of a Joint WHO/FAO Expert Consultation. WHO Technical Report Series 916. Geneva.
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10. MINSAL 2005, http://www.minsal.cl enero 2005: Programa de alimentación complementaria del adulto mayor (PACAM).


Dirigir la correspondencia a:
Srta.
María-Teresa Oyarzún M.
Oficina de Asuntos Internacionales
INTA, Universidad de Chile
Casilla 138-11
Santiago
Fono: 56-2-978 1535
Fax: 56-2-221 4030
E-mail: mtoyarzun@inta.cl